martes, 9 de abril de 2019

Recomendaciones y directivas para el TP grupal 1



Vito Acconci - Marca registrada - 1970

Directivas y recomendaciones para TP grupal 1

La exposición
Será de 20´; no debe excederse este límite en más de 5´. Todos los integrantes deben exponer –por eso es importante administrar bien el tiempo, para que los últimos expositores no se queden sin hablar-.
Lo mejor es no compartimentar demasiado la exposición de cada integrante o el tema que va a tratar; es importante que todos tengan una noción clara del argumento general, y que puedan cubrirse mutuamente en caso de olvidos y lagunas, sin pisarse y respetando los tiempos y las maneras que tiene cada uno para expresarse.
Es importante también el guión, el orden en el que se transmite la información; comenzar por ejemplo explicando el contexto y las circunstancias en las que surgió la obra; pasar a contar algo sobre la vida del autor, sus influencias; pasar de ahí a un análisis más puntual de la obra. 
Puede usarse fragmentos de films que resulten significativos para sostener el argumento; pero esto no debe ocupar mucho tiempo. Puede recurrirse también a fotos, o a cualquier otro registro que les parezca útil para describir, por ejemplo, el contexto histórico de la obra.
Las imágenes deben estar guionadas (dispuestas en un orden tal que acompañen el relato verbal) y ser de buena definición. 
También pueden disponer el espacio: el modo en que la exposición debe ser vista por la clase.
Es bueno plantear preguntas que provoquen la participación de quienes los escuchan; en definitiva, el objetivo es que el receptor –la clase- se lleve una idea lo más clara posible del tema que estudiaron.
No debe encararse esto como una lección oral; la exposición no está dirigida a los docentes sino a los compañeros; ellos son sus receptores y sus interlocutores.
No debe repetirse de memoria el discurso tomado de alguna fuente; ante posibles preguntas de la audiencia, cada uno debe poder fundamentar lo que acaba de afirmar -hay que hacerse cargo de la palabra enunciada-. Por eso mismo se debe conocer la procedencia de la información: si se expone una hipótesis, debe consignarse su autor.


La preparación
Se comienza por elegir la obra que más les llame la atención. Puede ser una imagen, una serie de imágenes, un video, etc; es importante preservar algo de esta primera impresión. A continuación: juntarse a discutir interpretaciones personales.
Estudiar el contexto personal del autor, sus circunstancias históricas, sus influencias y sus repercusiones. Estar atentos a la procedencia de la información, que su fuente sea confiable. La indagación puede empezar por Wikipedia, pero tiene que profundizar más. Es importante dejarse llevar en la búsqueda por la curiosidad. Es allí donde aparecen datos nuevos que enriquecen el relato. No especulen en esta etapa del trabajo, es necesario que tengan información de más para poder elegir que contar a la hora de armar el guión.
Continuar la discusión en torno de esos datos contextuales. Esta instancia de confrontación de interpretaciones y argumentos entre los integrantes del equipo es clave e indispensable para la conformación de un discurso.
La exposición debe tener un componente importante de opinión personal-grupal, y algún tipo de conclusión-cierre, que condense lo expuesto previamente.
Es conveniente realizar algún ensayo previo de la exposición, entre los integrantes o ante terceros –es un modo muy práctico de detectar problemas concretos: conceptos que no se entienden, repeticiones, omisiones, duración…-.