La
exposición
Será
de 20´; no debe excederse este límite en más de 5´. Todos los
integrantes deben exponer –por eso es importante administrar bien
el tiempo, para que los últimos expositores no se queden sin
hablar-.
Lo
mejor es no compartimentar demasiado la exposición de cada
integrante o el tema que va a tratar; es importante que todos tengan
una noción clara del argumento general, y que puedan cubrirse
mutuamente en caso de olvidos y lagunas, sin pisarse y respetando los
tiempos y las maneras que tiene cada uno para expresarse.
Es
importante también el guión, el orden en el que se transmite la
información; comenzar por ejemplo explicando el contexto y las
circunstancias en las que surgió la obra; pasar a contar algo sobre
la vida del autor, sus influencias; pasar de ahí a un análisis más
puntual de la obra.
Puede
usarse fragmentos de films que resulten significativos para sostener
el argumento; pero esto no debe ocupar mucho tiempo. Puede recurrirse
también a fotos, o a cualquier otro registro que les parezca útil
para describir, por ejemplo, el contexto histórico de la obra.
Las imágenes deben estar guionadas (dispuestas en un orden tal que acompañen el relato verbal) y ser de buena definición.
Las imágenes deben estar guionadas (dispuestas en un orden tal que acompañen el relato verbal) y ser de buena definición.
También
pueden disponer el espacio: el modo en que la exposición debe ser
vista por la clase.
Es
bueno plantear preguntas que provoquen la participación de quienes
los escuchan; en definitiva, el objetivo es que el receptor –la
clase- se lleve una idea lo más clara posible del tema que
estudiaron.
No
debe encararse esto como una lección oral; la exposición no está
dirigida a los docentes sino a los compañeros; ellos son sus
receptores y sus interlocutores.
No
debe repetirse de memoria el discurso tomado de alguna fuente; ante
posibles preguntas de la audiencia, cada uno debe poder fundamentar
lo que acaba de afirmar -hay que hacerse cargo de la palabra
enunciada-. Por eso mismo se debe conocer la procedencia de la
información: si se expone una hipótesis, debe consignarse su autor.
La
preparación
Se
comienza por elegir la obra que más les llame la atención. Puede ser una imagen, una serie de imágenes, un video, etc; es importante
preservar algo de esta primera impresión. A continuación: juntarse
a discutir interpretaciones personales.
Estudiar
el contexto personal del autor, sus circunstancias históricas, sus
influencias y sus repercusiones. Estar atentos a la procedencia de la
información, que su fuente sea confiable. La indagación puede
empezar por Wikipedia, pero tiene que profundizar más. Es importante
dejarse llevar en la búsqueda por la curiosidad. Es allí donde
aparecen datos nuevos que enriquecen el relato. No especulen en esta
etapa del trabajo, es necesario que tengan información de más para
poder elegir que contar a la hora de armar el guión.
Continuar
la discusión en torno de esos datos contextuales. Esta instancia de
confrontación de interpretaciones y argumentos entre los integrantes
del equipo es clave e indispensable para la conformación de un
discurso.
La
exposición debe tener un componente importante de opinión
personal-grupal, y algún tipo de conclusión-cierre, que condense lo
expuesto previamente.
Es
conveniente realizar algún ensayo previo de la exposición, entre
los integrantes o ante terceros –es un modo muy práctico de
detectar problemas concretos: conceptos que no se entienden,
repeticiones, omisiones, duración…-.