Características
generales que encontramos en las representaciones que se
desarrollaron durante el conflicto entre católicos y protestantes.
Siglos XVI y XVII
Artemisa Gentileschi -"Judith decapitando a Holofernes" - 1618 |
Finalizando la Edad Media, a partir del
surgimiento de la burguesía, los humanistas comenzaron a
reclamar una reforma dentro de la iglesia cristiana.
La creación de la imprenta (mediados
del siglo XV), de alguna manera, va a favorecer la pérdida de
autoridad de la iglesia como intermediaria entre los hombres y la
palabra de Dios. La Biblia se imprime en lenguas vernáculas
(regionales) lo que permite que mucha gente que no entiende el latín
pero que sabe leer tenga un acceso directo a la palabra santa.
Finalmente Martín Lutero, un obispo
alemán, en una disputa que comienza en 1517 va a enfrentar al Papa
negando su autoridad y generando una división insalvable dentro de
la iglesia cristiana. Surge entonces un nuevo sector denominado
Protestante o Reformista.
La iglesia católica va a promover
dentro del concilio de Trento las normas para enfrentar a la Reforma.
El movimiento antirreformista se denominó Contrarreforma.
Si los reformistas apostaron al valor
de la palabra escrita para difundir sus ideas (algo semejante a lo
que ocurrió en el siglo VIII con los iconoclastas), la
Contrarreforma dobló su apuesta por las imágenes. Esta vez
pautando claramente las normas que debían emplearse para representar
las escenas religiosas.
Algunas características
generales en cuanto a la producción de imágenes
Reforma
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Contrarreforma
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Clientes y formatos:
Pequeños formatos en el caso de obras para particulares. Grandes
formatos en los encargos de agrupaciones militares, gremios, etc..
Temas:
retratos grupales e individuales, escenas que proponen conflictos
interiores, imágenes con pretensiones moralizantes, ...
Artistas:
Rembrandt, Cranach, Archimboldo, ¿El Greco?, … No necesariamente eran adeptos a la iglesia reformista.
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Normas estrictas para la
representación que
respetan el relato de los Evangelios
Realismo:
busca la identificación del espectador con la imagen
Dramatismo:
Escenas en grandes formatos que promuevan la afectación de
los fieles. Por ejemplo: La pasión de Cristo, martirios,
milagros, etc..
Clientes:
Órdenes religiosas, Reyes o miembros de la corte imperial
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Esta
división no implicaba el compromiso exclusivo de los artistas con
una de las posturas.
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